Hace un tiempo atrás, mientras vivía en Miami, fuimos a visitar con unas amigas el fabuloso hotel Mondrian, ubicado en el área de West Avenue, el Mondrian es un hotel que se encuentra a pocos minutos del centro de South Beach, con vistas espectaculares al mar. El estilo visionario del diseñador Marcel Wanders con su inconfundible sello impregnado en cada uno de los detalles de todo el hotel, hizo que el recorrido sea casi mágico.
Desde el
momento en que se ingresa a la entrada cubierta: los huéspedes pasan por una
gran entrada con iluminación, detalles y muebles diseñados a medida, que
reflejan el diseño de Wanders en homenaje al castillo de la Bella Durmiente, de
diseño muy ecléctico y singular como lo caracteriza. En sus diseños se puede
apreciar los toques de estilo de barroco pero aplicado siempre de manera muy
contemporánea, juegos de escalas inusuales que no deja de sorprenderte en cada
uno de los ambientes.
Al
entrar al imponente lobby, los ventanales ofrecen vistas impresionantes. Todas
las miradas se dirigen inmediatamente a la obra maestra de la habitación: una
exclusiva e icónica "escalera flotante" muy ornamentada, que
contrasta con el entorno, blanco puro circundante. Los
accesorios en negro y dorado y las grandes lámparas de bronce acampanadas
agregan un toque exótico y de originalidad al acceso del Hotel.
Sin duda
alguna, valió la pena cada segundo del recorrido, la pasamos muy bien con las chicas a pesar
del tiempo complicado, que nos tocó! Gracias a Lei y Betha quienes me acompañaron
en la travesía!
